domingo, 19 de septiembre de 2010

Los Ángeles

Llegamos a la última parada de ruta: L.A.

Antes de salir, y ya que teníamos que devolver el coche al día siguiente, decidimos limpiar al "pequeño explorador" que ha compartido todo nuestro viaje dándolo todo. Fue medianamente fácil, aunque tenía polvo de todos los desiertos en los que habíamos estado y mil mierdas mas. Primera misión del día cumplida. Ya podemos ir tranquilos a L.A.

Los Ángeles nos ha parecido una ciudad totalmente normal; nos han gustado mas otras de las ciudades que nos hemos encontrado por el camino. La atracción fundamental de L.A. es, sin duda, Hollywood. Nosotros, estudiosos de la fauna y flora de allá donde vamos, nos decidimos dar algunas vueltas por diferentes zonas de nuestro nuevo hogar anntes de meternos en el cogollo.

Nada mas llegar a nuestra nueva ciudad adoptiva fuimos directamente al "Bradbury building", edificio que tiene especial importancia, además  de por ser especialmente bonito, por aparecer en diversas películas, videos musicales y, según D, hasta en un  anuncio de AXE (aunque no está seguro). Nuestra visita estaba impulsada principalmente por ser uno de los escenarios de la película "Blade Runner". Aunque por medidas de seguridad no era posible visitar el quinto piso, donde queríamos hacer la foto.

No hemos podido darle el mismo encuadre porque no teníamos una foto de referencia, pero bueno. Aún así, nos quedaría la mas chula del quinto piso :(.

Sigamos la ruta. Después de esto buscaríamos hotel para soltar las cosas e irnos a danzar tranquilamente por la ciudad. No sé cómo lo hacemos que cada vez que vamos a una ciudad grande terminamos en algún barrio estrambótico. Esta vez pillamos el hotel, sin saberlo, en el barrio japonés (en chicago nos tocó el chino). Soltamos las cosas y estuvimos un buen rato buscando algún sitio para comer donde cocinaran a la víctima. Terminamos comiendo pollo con arroz.

Vamos a lo que vamos. Siguiendo con la trayectoria friki que nos caracteriza, fuimos a buscar más localizaciones de películas y esta vez le tocaba a la gran creación de Zemeckis que todos sabemos y a la que adoramos/alabamos: Regreso al Futuro. En esta obra de arte del siglo 20, el gran actor Michael J. Fox en su gran papel de Marty McFly, va a ver a Doc al parking de un centro comercial donde éste le va a enseñar una cosita muy bonita que resulta ser la máquina del tiempo (y lo que es mas importante, el condensador de fluzo!). Como todos recordáis la escena, no voy a describirla mas. Aquí las imágenes y mi gran tesoro:





Y otra escena:



Y ya para ponerle la guinda al pastel, entramos en el centro comercial y compramos una maleta para llevarnos toda la mierda acumulada durante estas 2 semanas en el avión. ¿Quién ha comprado en el centro comercial de regreso al futuro, ehh?...pues yo ya puedo decir que YO LO HICE :).

Para variar hicimos un poco el gamba, tal y Pascual... y nos fuimos a Hollywood del tirón. De camino nos quedamos un poco horrorizados de que lo que rodea a Hollywood de la sensación de ser un poco chungo. De todas formas y como siempre, le echamos valor hispano y seguimos para alante como los de Alicante. Aparcamos y fuimos a Hollywood Boulevard, a.k.a. "paseo de la fama" y vimos todas las estrellitas y huellas que nuestros ojos llegaban a divisar. Estuvimos merodeando por el teatro chino y finalmente nos decidimos a cenar. "Un sitio típico de aquí", dijimos. ¿Qué más típico en este caso que el "Hard Rock Café" Hollywood?. Pues vamos para allá. Eso mismo es lo que debieron pensar una pareja de Japoneses de unos cuarenta y tantos que se metieron en el mismo sitio que nosotros sin saber realmente dónde se estaban metiendo. Como ya es natural en este país, el hard rock café de allí es el show en su máxima esencia, con musica a toda hostia y gente a mansalva. Como una discoteca pero en la que puedes comer. Llegó un momento durante la noche en la que estábamos cenando y pusieron a toda pastilla (tanto que no se nos escuchaba) Slipknot. La cara de la pareja de japoneses era todo un poema. No sabían dónde se habían metido; si en una secta donde se realizaban ofrendas o en un circo emo. Nosotros, que somos unos aguilillas, estábamos al tanto de sus reacciones y entre risa y risa D pudo sacarles una instantánea que no tiene precio:


Creo que captamos el momento en el que él estaba cogiendo el cuchillo para hacerse el hara-kiri. Pobrecillos.

Como nos acabamos la cena y estábamos rodeados de gente con demasiado glamour para dos pobres turistas españoles vestidos en el decathlon, nos fuimos de allí para seguir viendo un poco de los alrededores.

En fin, una vuelta sin más por las calles de Hollywood. Tiene su gracia :). Mucho glamour, mucho pijerío y mucha tienda de souvenirs.

Mañana ya nos vamos de L.A. para volver a Chicago, verla detenidamente y darle un final a esta ruta en la que hemos visto muchas cosas y hemos conocido a bastantes personajes :P.

No hay comentarios: