martes, 14 de septiembre de 2010

nuevo méxico - arizona

Después de dormir en Roswell, nos levantamos pletóricos para encarar una nueva y fantástica excursión: El crash site. D se pasó toda la tarde y parte de la noche buscando el sitio exacto del impacto para intentar llegar lo mas cerca posible con el coche y no tener que pasar campo a través con todos sus bichos y bichas. No me mordió nada, no me disparó nada pero la tensión estuvo ahí hasta el minuto 90. En fin, que para resumir diremos que nos costó un congo encontrar el sitio porque aquello es desierto por todos lados y todo parece igual.




Finalmente y después de 3 horas dando vueltas, metiéndonos entre vacas y darle caña al 4x4, lo conseguimos!!!



Obviamente en el ambiente se notaba cierto aire enrarecido, quizá por las radiaciones, quizá porque nos observaban desde el area 51, o desde el rancho del tio tom...quizá por las mierdas de vaca que teníamos al lado, quién sabe. El caso es que estuvimos alli mucho tiempo, así que al encontrarlo nos hicimos las fotos de rigor y tal y le dimos zapatilla al explorer porque teníamos que llegar a algún lado a dormir.

Quedamos en que pasaríamos la noche en Santa Fe, capital del estado de Nuevo México y que se suponía gran ciudad con alegría y salero. Cuál sería nuestra decepción cuando llegamos allí y era una “urbanización grande”, en la que abundaban los pandilleros con muy mala pinta y policias cada 4 metros. Supongo que también tendría que ver que eran las fiestas del pueblo y era una vorágine de gente, por lo que supongo que todos los pandilleros de los alrededores vinieron a ver que se cocía allí. Notamos un ambiente taaaaan chungo que pagamos el parking por dos horas para ver la ciudad y nos fuimos al hotel a la media hora. Y ahí lo dejo. No voy a dedicarle mas tiempo a esto porque no hay muchoq ue contar... os pongo una foto del detalle que puedes leer cuando cierras la puerta de entrada a la habitación del motel donde dormíamos (como para sentirse seguro...):




En fin, teníamos bastantes ganas de salir de Santa Fe por eso de que la fauna que nos encontramos (incluso en el motel) era para echarles de comer aparte.
Nos levantamos y nos fuimos a toda pastilla a Los Alamos y por el camino encontramos paisajes alucinantes:



De hecho, Los Alamos esta en un sitio privilegiado...ahhhhh eso si que es vida!!...parece mentira que Santa Fe y Los Alamos estuviesen separados por unas cuantas millas de distancia. Los Álamos es el sitio donde todos quisiéramos jubilarnos. Tranquilo, con unas vistas acojonantes, librería museo...la ciudad es bonita de visitar....y encima tiene el laboratorio nacional al ladito (que es lo que fuimos a ver pero no nos hicimos ninguna foto).



En fin, como podeis ver en la foto, fuimos a ver el museo de la bomba atómica, donde disfrutamos como cerdos y gastamos mucho tiempo en la sección de juegos para niños. Obviamente me compré una camiseta la mar de friki de recuerdo y nos hicimos una foto con las réplicas de las bombas que se dejaron caer sobre Hiroshima y Nagasaki (la de arriba).


Comimos allí y nos fuimos a hacer noche a Gallup, ya que por el camino no nos encontramos nada interesante y así podríamos adelantar camino. Gallup...esa ciudad...no vimos nada, peeeero pasamos la noche en “El Rancho” un motel que parecía un puticlub de noche y un honorable sitio con el encanto de ayer de día. Este hotel es de los años 30 creo (recordar) y en él se hospedaron varias figuras del cine de la época, como Ronald Reagan, Bogart... Un sitio muy pintoresco...


...pero a la vez muy putiférico.


Una vez arriba al día siguiente, retomamos la 66 con varios objetivos: El principal era el “Meteor crater”, que como su propio nombre indica es un crater hecho por un meteorito tiempo atrás. El otro objetivo del día (aunque no tan friki como el MC) era el bosque petrificado + desierto pintado de Arizona. Primero llegamos al desierto pintado, con unas vistas muy bonitas y fotos varias. Después de esto, la carretera te va guiando por todo el bosque petrificado, en el que los árboles se han convertido en piedra por causas naturales. Era bastante curioso ver los troncos de los árboles (porque se ve perfectamente que son troncos) convertidos en piedra. Cuando te acercas a verlos detenidamente, es bastante impactante...



Bueno, y ya después de todo esto....al meteor crater a toda pastilla!. Es bastante impresionante. De todas formas me jodió bastante no poder ir al centro del cráter...esta todo limitado :(.



Nos hicimos las fotos de rigor con el meteorito (bueno, con parte del meteorito), compramos nuestros trocitos de meteorito y blahblah...lo tipico que puedes hacer en un sitio de estos.



De allí ya directamente a Flagstaff, sitio donde no teníamos planeado estar mas de una noche y en el que ya llevamos 2 porque estamos en nuestra salsa. Gente muy agradable, un hotel del 27 donde también se hospedaron gente del famoseo (nuestra habitación es la de Spencer Tracey) y donde hemos conocido a varios personajes de la escena Flagstaffiana. Un sitio alq ue queiro volver, ya que está cerca del gran cañón, tiene encanto y todavía no he explorado lo suficiente. Al lado del hotel hay un sitio donde ponen unos desayunos mexicanos que alucinas (un cebatil). Y con esto, a dormir que al dia siguiente nos esperaba la bajada del gran cañón!!!

=D=
No hay mucho que añadir a lo ya dicho por N, así que me limito a un par de fotillos y a detallar algun comentario de mi compañero de correrías. Ciertamente encontrar el crash site no fue fácil, la sensación de aislamiento y de estar a tomar por culo de cualquier parte por momentos no te deja pensar con claridad. Durante varias horas dimos palos de ciego por parajes como este:
Y como ya comentó N, el vecindario está formado principalmente por serpientes de cascabel y arañas de todo tipo y pelaje. Vamos, que el lugarejo no es precisamente Barrio Sésamo...Además, la noche anterior cometimos la estupidez de ver un vídeo en el Youtube que muestra los resultados de la mordedura de una cascabel: literalmente, te caes a cachos. La cascabel te produce necrosis en la zona que muerde, en pocas horas van muriendo tus tejidos, te pudres en vida salvo que te administren el antídoto. Las palabras del amigo Iker Jiménez no paraban de retumbar en mis oídos "en un lugar muy, muy remoto del desierto de Nuevo México..." Tocate los huevos. Si nos hubiese mordido una, a estas horas aún no habrían encontrado nuestros cadáveres. Pero de repente...ahí estaba el crash site. Fotillo de rigor temblando ante el canto de cualquier cigarra y vámonos cagando hostias de aquí. Llegar al Explorer fue como volver al útero materno. Por cierto, NO vamos a decir como se llega al crash site. Quien quiera ir que se apañe solito, que no estamos para convertir ese lugar sagrado en un putiferio turistil.

En cuanto a Santa Fe, bueno, hay varias circunvalaciones que os permitirán esquivar ese Harlem versión viejo estilo colonial español, y llegar a ese oasis de paz y tranquilidad que es Los Álamos. Visitar el museo de Ciencia del Laboratorio Nacional fue impactante. Yo ya había estado en Hiroshima, junto al monolito sobre cuya vertical petó la "Little Boy", la bombita negra que aparece en la foto que subió N. Estar ahora en Los Álamos, donde se construyó el petardo, me produjo una sensación extraña...como que se habia completado un círculo del destino chungo a tope.

Sobre el bosque petrificado y el Meteor Crater nada que añadir a lo dicho por N. En el Hotel El Rancho yo me comí una hamburguesa Ronald Reagan, que estaba muy buena. En el Desierto Pintado (Arizona) lo flipamos un poquito:

Y luego ya en Flagstaff, se dio una circunstancia extraña que N despacha con un "personajes de la escena Flagstaffiana". Esto merece una aclaración. Estábamos N y yo en el bar del hotel Monte Vista cuando entró un tío borracho que resultó ser un profesor de la escuela local. El fulano se quejaba de que en Arizona el gobierno no se preocupaba de la educación y bla bla bla, no se cómo empezamos a hablar con él. El tío era igualito a Chris Peterson, el protagonista de la serie "Búscate la Vida", pero la relación de amor-odio que tenia con Arizona y el hecho de que el fulano fuese de Nueva York me recordó un montón a "Doctor en Alaska" en lo que vendría siendo algo así como un rollito "Profe en Arizona". Total, que la conversación degeneró hacia la visión de Europa hacia los USA, política y finalmente, religión. Llegados a ese punto dos mendas que había allí, uno con una pinta de pandillero de la hostia que resultó ser de Los Ángeles y otro con todo el cuello lleno de tatuajes que resultó ser local, se metieron por medio y por una especie de carambola rara que yo no llegué a comprender, y acabaron amenazando al profesor y a punto estuvieron de calzarle unas hostias. Los motivos no los sé, porque a esas alturas yo ya llevaba 6 o 7 mojitos y no paraba de reírme como un gilipollas sin comprender nada. Finalmente el profe tomó las de Villadiego y N, con ese don de gentes que le caracteriza acabó trabando amistad con el de los tatuajes, que nos dio su teléfono y nos invitó a salir por Flagstaff al día siguiente con sus amigotes. Finalmente la cita no tendria lugar, porque el Gran Cañón dejó graves secuelas físicas en mi persona. Menos mal que mi héroe, N, me rescató de los abismos..pero eso ya se cuenta más adelante.

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